Agenda personalísima
Jurado No 2, Trenque Lauquen, Leer y Comer 1079, Maxikiosco, Los amigos de mis papás.
Dos excelentes películas en plataformas en donde los misterios presentados se convierten en otra cosa. Mucha producción propia en radio y Maxikiosco. Y la semana que viene lo mejor del año. Creo que nos merecemos que pongan unos manguitos. Al final del recorrida van a encontrár cómo hacerlo. ¡Unos pesitos pa’ la birra, papá!
Jurado No. 2 (Clint Eastwood, Max)
La última de Eastwood, quizás en más de un sentido, aunque la productividad del maestro no ha menguado en sus jóvenes 90's. La primera en no pasar por las salas, lo que no deja de ser un poco un signo de los tiempos. No somos talibanes de la nostalgia ni adoradores del ritual del cine en sala, así que ese no nos resulta un problema serio. Lo cierto es que Jurado 2 funciona perfectamente en la comodidad del hogar, porque su ingeniosa construcción y la pericia narrativa de Eastwood van a aislar al espectador del mundo circundante y de su propia ansiedad. Es imposible no engancharse con el misterio de la trama, un misterio que a lo largo del recorrido se va convirtiendo en una serie de dilemas morales no menos apasionantes.
El argumento parte de la premisa del clásico 12 hombres en pugna (Sidney Lumet, 1957): un jurado popular en el cual todos quieren declarar culpable al acusado y volver rápidamente a su vida cotidiana. Todos, menos uno. No es —como en aquella película de Lumet—el clásico liberal neoyorquino el que duda y quiere y puede ir convenciendo a todos de que el acusado debe ser condenado con certezas y no presunciones, "más allá de toda duda razonable". Acá, el que pone en crisis al jurado es uno de ellos que rápidamente se da cuenta de que en realidad el crimen había sido cometido... por él mismo.
En el desarrollo del argumento, Eastwood va mostrando las grietas del sistema y de los seres humanos. Ninguna de las opciones que se le presentan a los protagonistas es fácilmente descartable, ninguna de las motivaciones es especialmente repugnante. El sistema hace lo que puede y las personas que lo integran también. Entre estas cavilaciones, la película pasa fluidamente como una exhalación y sobre el final, prendemos una vela para que al maestro le quede resto para una más. Y otra, y otra.
Trenque Lauquen (Laura Citarella, Max)
Me parece una noticia extraordinaria que las producciones de El Pampero, la productora de cine indie cuya cabeza parlante (demasiado parlante) es Mariano Llinás comiencen a llegar a las plataformas. El desprejuicio en la duración de las películas (¡La flor dura más de 13 horas!) la hace obviamente dificultosa para ver en salas y restringía su recepción. Trenque Lauquen, de Laura Citarella, dura "apenas" cuatro horas y pico y es un muestrario de las elecciones estéticas de la productora y de alguna manera puede funcionar como puerta de entrada para que una gran masa de espectadores —sin el fanatismo cinéfilo como para pedirse un mes sabático para ver una película— se encuentre con un cine diferente al que consume habitualmente.
Trenque Lauquen remite a muchas producciones de El Pampero, especialmente a la impactante Historias extraordinarias (2008, también de cuatro horas de duración). Hay un esquema narrativo en el cual se van desplegando misterios que más que resolverse se diluyen en nuevos misterios, como saliendo de muñecas rusas. Puede ser frustrante al principio comprender que el mecanismo por el cuál una historia sea atrapante ("¿Cómo se resuelve esto?") no va a tener su satisfacción final, pero si uno se entrega a la deriva, la recompensa es otra y no menos placentera.
Ayudan el paisaje y la duración. Como en aquella Historias extraordinarias, dirigida por Llinás, uno de los protagonistas de la película es la pampa, horizontal e infinita, con su ritmo propio, sin demasiadas urgencias ni vértigos. El paisaje invita al ritmo narrativo. En el medio de esa nada verde, surgen pequeñas poblaciones, chatas y monocordes, como Trenque Lauquen, al oeste de la provincia de Buenos Aires y cerca del límite con La Pampa. Una trazado en damero donde predominan bulevares (¡notable eso!) y en donde las excepciones verticales, como el tanque de agua y un edificio aislado, funcionan como las torres de piedra del Monument Valley fordiano. En esa ciudad y en sus alrededores se pierde Laura, que parece buscar algo pero que fundamentalmente quiere perderse. El logro de la película es que el espectador sea parte de ese movimiento de querer saber a dejarse estar. Ahí es donde la duración también juega su rol de hacer instalar al espectador en una experiencia más proclive al desarrollo paulatino que a la resolución en tres actos.
Presentada como dos películas, dividida en 12 capítulos, alternando puntos de vista, con fuertes declaraciones de cariño a producciones muy del siglo XX, como la radio y los diarios de papel, Trenque Lauquen es inevitablemente despareja (me pareció que el misterio de la segunda película era un poco más endeble) pero su paciente construcción y sus picos emocionales dejan un impacto duradero. La frescura de los actores, con fuerte formación en el teatro independiente, ayuda muchísimo. Laura Paredes, la protagonista (participó del guion junto a la directora, Laura Citarella), tiene un rostro de una notable expresividad; todo el crescendo de su relación con Ezequiel Perri no podría haber sido tan feliz con actores consagrados de fisonomías ya conocidas.
¿Un riesgo? Que el mecanismo narrativo de El Pampero se vuelva algo mecánico. Con sus construcciones quebradas, sus falsos misterios, su recurrencia al paisaje pampeano, se podría pensar en una "máquina de hacer pamperos", que podría hacer películas placenteras y hermosas eternamente, aunque se deje de lado la inspiración artística. Por ahora estamos lejos de eso. Ojalá este primer paso abra la posibilidad de que Historias extraordinarias, La flor, Ostende y todas las producciones de El Pampero puedan ser vistas en la comodidad del hogar. Los ermitaños también tenemos derechos.
Esta semana, en LeeryComer1079, por El Observador, conversamos con Mariela y nuestros oyentes sobre las comidas de fin de año y les conté la vida del escritor norteamericano O' Henry, tan admirado por Borges, y contamos uno de sus cuentos, "El regalo de los Reyes Magos". Un rato amable con comida y lecturas.
Maxikiosco
El martes, el sabelotodo Francisco Noriega nos trajo un breaking impactante: todo concluye al fin, nada puede escapar. Y nos cuenta del meteorito que reventó la península de Yucatán y que terminó con los dinosaurios de todos los continentes. Una historia fascinante.
Sabelotodo
Se termina el año, mis amigos. Este es el último Sabelotodo del 2024 y quién sabe qué nos deparará el futuro. Las cosas se terminan. Se terminan los años y también los proyectos, las amistades, los romances. La vida. Nada es para siempre. En algún momento, también, terminará este newsletter. Pero aún no. Aún queda tiempo para algo más.
El miércoles nos despedimos de Beatriz Sarlo y formamos parte del duelo generalizado en las redes sociales. Quisimos a Beatriz y la admiramos. Habíamos tenido hace un par de años una conversación preciosa y la pusimos de nuevo en circulación.
Adiós a Beatriz Sarlo
Ayer fue uno de esos días en los que Twitter luce su mejor costado y cumple un rol social indispensable: el del duelo público. Temprano en la mañana se supo del fallecimiento de Beatriz Sarlo y rápidamente la red se empezó a cruzar con recuerdos, videos, anécdotas, fotos y hasta improperios. Se cruzaban el que se limitaba a consignar que se la había cru…
El jueves fue el turno de mi Relación de Ideas y me expresé sobre algo que me había llamado mucho la atención. En todos los países se pueden hacer películas o series en donde la víctima de una organización revolucionaria es presentada como tal, con toda su dignidad, pero en Argentina eso no sucedió. Y justo ese día se reflotó la idea de juzgar a Firmenich por la bomba al comedor de la Policía Federal en 1976. No estamos muy de acuerdo con esos juicios, pero eso es lo que pasa cuando una sociedad elige no hablar de ciertas cosas.
Relación de ideas
El último sábado, en la Agenda personalísima, recomendé muy calurosamente la miniserie No digas nada, que trata sobre el conflicto en Irlanda entre católicos y protestantes y la acción terrorista del IRA. Como contaba, la miniserie discurre entre dos historias: la de Dolores Price y s…
Estoy leyendo algunos libros especialmente voluminosos y con contenido sustancioso. Me quedan las últimas páginas de Adán BuenosAyres, de Leopoldo Marechal, estoy leyendo una biografía de Edith Stein, una judía convertida al catolicismo y a la fenomenología de Husserl para terminar sus días siendo víctima del Holocausto (volveremos sobre esta historia) y el libro de Patrick Radden Keefe sobre el cual se hizo la magnífica miniserie Say Nothing. Para descansar de tanta lectura, leí una novela muy entretenida, impulsado por una entrevista que el equipo de Libros con Ñ, ahora capitaneado por Mariela, le hizo a la autora, Romina Tamburello.
Los amigos de mis papás cuenta una gran historia (¡basada en hechos reales!): la protagonista para ayudar a sus padres en el medio de una crisis matrimonial a meterse en el mundo de los swingers, a ver si la relación mejora con la experimentación sexual. Es muy entretenida, bien contada, entrelazada con la propia crisis sentimental y laboral de la protagonista. La extensión de la vida útil, la demora en la llegada de la decadencia final, tienen consecuencias de todo tipo y una de ellas es qué hacer con la sexualidad. La píldora azul resolvió una parte del problema, la parte mecánica, la parte del deseo es otro problema, y la forma de resolverlo de los padres de Romina generó, al menos, un excelente relato.
No se pierdan la conversación de la autora con Mariela y equipo, vale la pena.
Si están satisfechos con nuestra tarea, piensen en colaborar con un poco de dinero mensual de manera de ir construyendo una base de seguidores pagos que nos permitan mantener y desarrollar este emprendimiento. Los valores pueden no significar mucho en sus economías mensuales pero para nosotros son un ladrillo más para construir el servicio que soñamos.
Vean si algunos de los valores de acá abajo les resultan accesibles, el aporte es mensual vía Mercado Pago (PayPal para el extranjero) y podés salir cuando quieras sin ninguna dificultad:
Y, como siempre, los que quieran colaborar desde el exterior, lo pueden hacer vía PayPal:
Terminé la excelente No digas nada, hoy a la noche le tocará a Jurado dos: soy muy fan de C.E. y de la maravillosa Toni Colette.
Empecé una tarde Trenque Lauquen y no me entusiasmó. insistiremos.
Ayer iba en el auto con dos niños de 10 y 7 años, meta pelea, hasta que, para calmarlos, les dije: "Tengo un cuento de Navidad, atención!".
Enmudecieron mientras yo les narraba las peripecias de la pareja enamorada del cuento de Henry O. que había escuchado atentamente en Leer y comer.
No bien terminé, uno dijo:
- "Contanos otro!".
Muchísimas gracias las recomendaciones, Gustavo.
Quiero ver especialmente la primera película.