Excelente Gustavo. En mi caso yo sufrí mucho con Matemática en el secundario, pero siempre me atrajo la belleza de ciertos problemas de números. Uno de mis libros preferidos es el “El hombre que calculaba” escrito por un profesor de Matemática brasileño, que siempre me fascinó, además de por sus enigmas matemáticos, por la belleza de sus historias, ambientadas en Bagdad en la época de los últimos califas.
me lo regaló mi padre y me apasionó. Años después me enteré que el autor era brasileño, no lo podía creer. Todavía se sigue editando, le regalé un ejemplar a mi hijo. PIenso en ese libro y se me pone la piel de gallina.
Gracias por tu amable comentario. El libro tiene, para mí, una gran belleza literaria en la forma en que cuenta las historias. La parte final, del torneo de Beremiz contra los sabios siempre me pareció maravillosa.
Qué encanto, Gustavo.
"Qué vivan los números y las cuentas": "Que" no lleva acento.
Excelente Gustavo. En mi caso yo sufrí mucho con Matemática en el secundario, pero siempre me atrajo la belleza de ciertos problemas de números. Uno de mis libros preferidos es el “El hombre que calculaba” escrito por un profesor de Matemática brasileño, que siempre me fascinó, además de por sus enigmas matemáticos, por la belleza de sus historias, ambientadas en Bagdad en la época de los últimos califas.
Un saludo
me lo regaló mi padre y me apasionó. Años después me enteré que el autor era brasileño, no lo podía creer. Todavía se sigue editando, le regalé un ejemplar a mi hijo. PIenso en ese libro y se me pone la piel de gallina.
Gracias por tu amable comentario. El libro tiene, para mí, una gran belleza literaria en la forma en que cuenta las historias. La parte final, del torneo de Beremiz contra los sabios siempre me pareció maravillosa.
Un abrazo
Maravilloso!
Muy lindo texto, comparto el amor por números y cuentas. Debe ser por tantos años haciendo los promedios...