Lo anunciamos el sábado pasado en la Agenda personalísima y yo, Francisco Noriega, soy un hombre de palabra. El Sabelotodo de hoy se lo dedicamos al programa de televisión más importante de todos los tiempos: Saturday Night Live.
Conozco SNL gracias a mi madre y al canal entonces llamado Sony Entertainment Television. Además de todos los dibujos animados habidos y por haber, yo miraba Sony obsesivamente. Desde que tengo memoria me pasaba horas, desde las seis de la tarde hasta las doce de la noche mirando una seguidilla de comedias: La niñera, News Radio, Wings, Mad About You, Will & Grace, Frasier, That 70s Show, Casados con hijos (la original, no la de Francella), Scrubs y muchas otras, menos memorables.
Los dos puntos más altos siempre fueron Seinfeld y Saturday Night Live. La programación de Sony era la misma a la mañana y a la tarde, así que durante mucho tiempo, como yo iba al turno tarde en la primaria, veía el mismo capítulo de cada cosa dos veces. Así quedé, tilingo y arruinado. Es culpa de mi madre, señores. Somos lo que nuestros padres hacen de nosotros y nada más.
Contexto
Para aquellos lectores que no estén tan familiarizados con el programa, SNL es un programa de sketches, como Cha cha cha, Todo por dos pesos o el padre de todos estos: Monty Python’s Flying Circus.
Además de sketches, cada emisión de SNL suele tener algún segmento pregrabado: cortometrajes, algunos con actores y otros animados, y muchas parodias de infomerciales. Pero el grueso del programa (los sketches y el invitado musical) es actuado y transmitido en vivo para todo el amplio territorio de los Estados Unidos.
El programa tiene un equipo de guionistas y un reparto fijo de actores, además de otros que no son del elenco estable pero que aparecen con más frecuencia. Muchos guionistas también son actores y viceversa. Cada semana el equipo de SNL prepara la hora de programa del sábado inmediato. Trabajar en SNL convierte cada semana de la vida de sus integrantes en una bola de urgencia y ansiedad. Se escriben, proponen y producen muchos más sketches y segmentos de los que finalmente van a salir al aire, y muchas veces la forma final de cada programa no se define sino hasta unos pocos minutos antes de que salga al aire.
Historia
Vamos un poco para atrás. Saturday Night Live empezó hace ¡50! años, el 11 de octubre de 1975. Hasta ese momento, los sábados a la noche NBC transmitía repeticiones del programa de Johnny Carson (el rey del Late night). Carson decidió que quería trabajar menos (empatizo), por lo que exigió que saquen las repeticiones del sábado y las pasen a algún día de la semana. NBC, entonces, se encontró con un hueco grande en la grilla del sábado a la noche.
El encargado de llenar ese espacio fue Dick Ebersol, el vice presidente de la programación de la noche. De una manera u otra, Dick Ebersol contactó a un joven canadiense de cierta fama local llamado Lorne Michaels. Michaels estaba en su tierra natal desarrollando distintos programas de comedia, pequeños gérmenes, simulacros de lo que finalmente sería su obra definitiva y una de las producciones televisivas más importantes de todos los tiempos.
Entre Ebersol y Michaels crearon lo que al principio se llamó NBC’s Saturday Night. La premisa del programa era la misma que hoy: un programa de entretenimiento variado, que atraiga a un público de jóvenes adultos universitarios, que desafiara las reglas de lo que se podía mostrar o decir en televisión y que fuera, ante todo, gracioso. Un reparto de intérpretes poco conocidos o directamente desconocidos (célebremente llamado “the Not Ready for Prime Time Players”, “los intérpretes que no están listos para el prime time”), un invitado musical interesante para la demográfica del programa y un anfitrión distinto cada semana. En su concepción, el anfitrión no sería uno distinto cada semana del año, sino que tres comediantes funcionarían como anfitriones rotativos: Lily Tomlin, Richard Pryor y George Carlin. Cada uno, además de ser el presentador, tendría uno o más monólogos en cada programa. Sketches, cortometrajes, parodias, invitado musical, stand-up. Todo en una hora, en vivo.
Pero parece que esta premisa del anfitrión rotativo, fundacional del programa, tampoco fue la idea original. Aparentemente, Ebersol y Lorne querían que Albert Brooks fuera el único presentador oficial del programa. Pero Brooks no quería hacer televisión, mucho menos en vivo. En sus palabras:
Luego, un mes después, vuelven [Ebersol y Lorne] y me dicen: “esto va a ser grande. ¿Por qué no lo haces?” Ahora bien, como hacía siempre —cada vez que le decía que no a alguien en mi vida— sentía la necesidad de proponer una idea alternativa para no quedar como un imbécil. Así que, lo juro por mi vida, les dije: “En cualquier caso, ustedes no quieren un presentador permanente. Todos los demás programas hacen eso. ¿Por qué no tienen un presentador diferente cada semana?” Y, cuando lo dije, ambos respondieron: “¡ah, bueno!” así que esa fue mi sugerencia.
Lo que sí hizo Albert Brooks fue filmar cortometrajes pregrabados para el programa, algo que también sigue siendo una característica del programa al día de hoy.
La idea de los tres anfitriones rotativos duró poco. El primer programa en la historia de SNL lo presentó George Carlin, que aparentemente estaba tan lleno de cocaína que era una persona insoportable para tener cerca. Richard Pryor tenía un estilo de comedia no apto para los censores de la televisión y se tuvo que bajar rápidamente del programa. Entonces abandonaron el concepto y se rindieron a que, cada semana, el presentador fuera otro.
Legado
Cuando digo que SNL es el programa de televisión más importante de todos los tiempos no estoy siendo hiperbólico o haciéndome el interesante. Con su estilo irreverente, absurdo y libre, SNL se convirtió en una institución, una parte fundamental de la cultura de los Estados Unidos (tan importante como Hollywood y, no sé, el New York Times, por decir algo). Muchos de los sketches de SNL se volvieron tan citables que introdujeron frases en el vocabulario de los estadounidenses. Otros sketches fueron tan populares que se hicieron películas enteras basadas en ellos: The Blues Brothers, Wayne’s World, Coneheads y A Night at the Roxbury eran, en realidad, sketches.
SNL, además, no cae en los vicios con los que a veces asociamos al establishment estadounidense. No es un programa endogámico o complaciente. Por ejemplo, en su elección de anfitrión, SNL tiene un criterio más parecido al de la revista TIME para elegir la persona del año que el que tiene, por ejemplo, la Academia para elegir al anfitrión de los Oscars. Por dar dos ejemplos rápidos: Donald Trump fue anfitrión del programa en el 2004 (cuando era un personaje simpático de la televisión) pero también en el 2015, cuando era candidato a presidente. Elon Musk fue presentador en el 2021. Por supuesto, en su esencia, SNL tiene una tendencia ideológica progresista o lo que ellos llaman liberal. Pero eso no les impide invitar a esos personajes, o incluso, burlarse de sí mismos, como en este sketch que salió en medio de las elecciones presidenciales del año pasado:
Weekend Update
Además de todo lo ya mencionado, otro de los segmentos fijos de SNL y quizás el más importante es Weekend Update. Un noticiero falso donde se mezclan noticias reales con chistes. Esos chistes, casi siempre, están por fuera de los límites de la corrección política. El primer conductor de Update fue Chevy Chase. Hoy, lo conducen Michael Che y Colin Jost, que además son los conductores que más tiempo se mantuvieron en el cargo. En el medio, pasaron Jane Curtin, Dan Aykroyd, Bill Murray, Jimmy Fallon, Tina Fey, Amy Poehler, Seth Meyers y, el más importante de todos (para mí), Norm Macdonald. Norm murió hace poco, el 14 de septiembre del 2021, pero supo ser una de las personas más graciosas del planeta. Norm no fue el conductor de Update más longevo, pero sí fue el más memorable. Además de hacer chistes sobre prácticamente cualquier cosa, Norm quedó en la historia por burlarse, durante varios años, de OJ Simpson. Probablemente su chiste más famoso sea el que dijo el día que OJ fue absuelto: “Well, it’s finally official: murder is now legal in the state of California” (“Bueno, es oficial: el homicidio es legal en el estado de California”). Si quieren más, acá hay un compilado de media hora con chistes que Norm hizo solo sobre OJ.
Talento
En algún momento de los primeros años del programa, Lorne Michaels entendió que el cambio sería el combustible que mantendría vivo al programa por siempre. El reparto original (los “not ready for prime time players”) era: Laraine Newman, John Belushi, Jane Curtin, Gilda Radner, Dan Aykroyd, Garrett Morris y Chevy Chase. Chase fue el primero en irse y fue reemplazado por Bill Murray. La idea de que el reparto cambiara pasó de ser un problema a prácticamente una necesidad. El cambio (por delante y por detrás de cámara) es lo que mantiene vivo al programa. La capacidad de Lorne para seguir descubriendo comediantes es apabullante. Lorne tiene 80 años y, en algún momento, también le tocará a él ser parte del cambio.
Cuando enumeré a algunos de los conductores de Weekend Update tiré algunos nombres bastante pesados, como Bill Murray y Jimmy Fallon. Pero esos nombres solo son pesados hoy. SNL es una fábrica de generar talento y muchísimas personas que hoy conocemos como grandes actores o personajes de la comedia hollywoodense son en realidad graduados de SNL. La lista es realmente gigantesca e irreproducible, pero para que se entienda la magnitud del asunto: Mike Myers, Adam Sandler, John Belushi, Dan Aykroyd, Will Ferrell, Eddie Murphy, Julia Louis-Dreyfus, Billy Crystal, Joan Cusack, Robert Downey Jr., Chris Rock, Sarah Silverman, Ben Stiller son algunos de los nombres fuertes que pasaron por las filas del programa. Hay muchos más (de los más recientes: Bill Hader, Fred Armisen, Jason Sudeikis, Kristen Wiig) y muchos que quizás no fueron tan resonantes fuera de SNL pero que solo por su paso por el programa ya son leyendas de la comedia, como Chris Farley.
Dato de color, acerca del calibre de actores que pasaron por SNL y de la importancia de Lorne para elegirlos: durante los únicos cinco años en los que Lorne Michaels no estuvo a cargo del programa (desde 1980 a 1985), un joven Jim Carrey audicionó para ser parte del elenco estable y fue rechazado.
Final
Creo que este es el Sabelotodo más largo de todos. Y eso que prácticamente no hablé de la otra mitad del programa: los invitados musicales. Para eso, háganle caso a la agenda y vean Ladies & Gentlemen… 50 years of SNL Music.
Me encantaría terminar con alguna selección de sketches notables, pero el programa tiene 50 años de éxito prácticamente ininterrumpido. Hay altibajos, no podría no haberlos, pero son 50 años de televisión. La lista de recomendaciones es inabarcable. Lo más razonable es que escriban “SNL” en YouTube y se dejen llevar por la corriente.
Lo que voy a hacer es rendirle homenaje a la historia y dejar el primer sketch de todos, el primer cold open: el sketch que precede a los títulos. El cold open siempre cierra con la misma frase y da rienda suelta al jazz enloquecido que acompaña los aplausos del público y las imágenes de la ciudad de noche. Nos vemos en dos semanas.
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Me quedé cuando leí Seinfeld, la ví innumerables veces y la vería otras tantas. Me cuesta confiar en alguien que no se ríe con Seinfeld, hasta ese punto llego.