“When a man is tired of London, he is tired of life; for there is in London all that life can afford.”
Dr Samuel Johnson (1777)
Hace unos días se hizo el lanzamiento de Time Out Buenos Aires que hoy es una multiplataforma de gastronomía, entretenimiento y viajes presente en cincuenta y nueve países en los cinco continentes. Time Out supo ser una revista semanal en papel que nació —como casi todas las cosas buenas del mundo— en Londres. El primer número se publicó en 1968 y su última tirada se distribuyó cincuenta y cuatro años después, en junio de 2022. Es una gran noticia que la marca haya llegado a Argentina y me sirve como excusa para comenzar esta columna sobre la mejor ciudad del mundo mundial.
Londres fue la primera ciudad de Europa que conocí, en enero de 1993, a mis veinte años. Gracias las bondades de la convertibilidad y la generosidad de mis padres pude hace un curso de inglés de un mes en el Bell Language Institute ubicado a metros del Regent’s Park. A partir de ahí se estableció un amor a primera vista con la ciudad que se irá conmigo. Pude volver cinco veces más y una de esas visitas duró dos meses haciendo otro curso de inglés. Cada vez que piso Londres siento como si volviera a casa. Fue tan hermosa e intensa la primera experiencia que viajar ahí es como recuperar la juventud. Londres tiene esa virtud, es una ciudad tan joven como vieja, tan antigua como moderna, tan conservadora como progresista. Está hecha de contrastes, de novedades y tradiciones, poblada y visitada por millones de personas de todas partes del mundo.
Hay dos mitos negativos falsos sobre Londres: su mal clima y que es una ciudad muy cara. La conozco en invierno y en otoño, me falta verla en primavera y verano, pero puedo asegurar que Londres tiene un clima benigno y agradable. Su fama deviene de que puede llover un ratito cada día o que puede amanecer nublado y terminar soleado y viceversa. Es un clima cambiante pero no es malo ni llueve tanto como dicen.
Londres es cara como cualquier capital del mundo, incluida Buenos Aires, pero si vas de turista a Londres hay infinidad de opciones gratuitas o de muy bajo costo para recorrer la ciudad y disfrutar sus atracciones.
Lo primero que deberían hacer varios meses antes de viajar es entrar a la Time Out, ahí está todo. Todo es lo que se puede visitar siempre y las novedades que mes a mes ocurren en la ciudad. Haciendo eso pude sacar entradas con mucha anticipación para ver a Laura Linney, mi actriz favorita, en un unipersonal en un teatro hermoso cerca del London Bridge. Semanalmente en Londres hay novedades. Los museos tienen su colección fija y exhibiciones itinerantes. En otro viaje gracias a Time Out me enteré de una de las muestras más lindas que vi en mi vida: Armani, a retrospective en la Royal Academy of Arts un recorrido histórico por sus creaciones que incluían vestidos de los Oscars. Algunos vestidos más antiguos eran piezas de joyería. Salí abrumada de tanta belleza.
Otra cosa que pueden hacer para planificar el viaje es seguir a Alicia’s Own que desde su cuenta de Instagram palpita la ciudad todos los días, arma un calendario de actividades mes a mes y además alquila una habitación en su casa para turistas. Así que, win win.
Una vez revisada toda la Time Out, munidos de la grilla de actividades con días y horarios, reservas mediante cuando corresponda, se llega a destino.
Otro latiguillo recurrente es: en Londres el transporte es caro. Depende como lo mires, el sistema esta diseñado para que cuanto más lo uses menos gastes. Entonces, ¿qué es caro? Tener una red impresionante de subtes, colectivos y trenes de corta distancia que permite viajes ilimitados una vez alcanzado el límite diario, no parece. Para eso hay que comprar la tarjeta Oyster, aconsejo registrarla por si la extravían y no perder el saldo. El dueño de este boliche, Gustavo Noriega, escribió para la revista española Jotdown una gran nota sobre la historia del underground londinense.
Hecho ese gasto inicial, se puede hacer un recorrido panorámico por la ciudad en el bus 159 que recorre los mismos puntos que el Bus turístico sin necesidad de pagar su valor.
Luego de recorrer la ciudad por tierra se la puede ver desde el aire, hay varios edificios que tienen miradores. El más popular es el Sky Garden la visita es gratuita, pero hay que reservar con bastante anticipación.
La mayoría de los museos son gratis. Otro punto para rebatir el mito. Les comparto mis preferidos:
Imperdibles la National Gallery y su hermanita la National Portrait Gallery.
El Imperial War Museum cerca de Waterloo es una inmersión en todo el siglo XX, incluida la guerra de Malvinas. La vida cotidiana en la Segunda Guerra Mundial esta mostrada a la perfección. Al punto de tener la Blitz Experience, un cuarto estrecho en el que uno entra y se recrean las condiciones de la gente que se refugiaba de los bombardeos en Londres. (Algunos comentarios dicen que lo sacaron, espero que no).
Si vas con chicos, el Natural History Museum es una parada obligada, para adultos también. La visita a la colección permanente es gratuita.
Vale la pena visitar la London Library, para conocer la zona en la que esta, menos turística; suele tener muestras interesantes.
La Tate Modern es otro lugar imperdible en el Southbank. Es lindo llegar cruzando el puente caminando.
Londres esta plagada de negocios de todo tipo. Oxford Circus es la avenida comercial más importante que se une con Regent´s Street que es una calle muy hermosa semicircular. En la Bond Street y en la New Bond Street están las marcas de lujo. Charing Cross es la calle de las librerías, está cerca de Covent Garden, otro lugar icónico y hermoso. Ahí recomiendo no perderse un rinconcito de cuento, un patio en el medio del centro: Neal´s Yard.
La comida de los supermercados es buenísima. Tesco y Safeway son los más económicos y el food market de Mark’s and Spencer vale la pena. También una gran opción de comida al paso es el Borough Market.
Munidos de la comida podemos ir a hacer un picnic a cualquiera de los parques de Londres que son otra de las cosas que hacen única a la ciudad. Mi preferido es el High Park, atravesarlo desde la estación Queensway (si vas con chicos el Diana Memorial Playground es un hit) desembocando en el Buckingham Palace es una experiencia inolvidable.
Hay dos paradas obligadas en ese recorrido: una la fuente en memoria de Lady Di y muy cerquita en el medio del parque está el edificio The Serpentine Gallery que tiene muy lindas muestras de fotos y arquitectura. Este recorrido puede desembocar en el famoso Hyde Park Corner, la zona donde se dan discursos parados en un banquito para no pisar suelo real, y llegar al Buckingham Palace, donde podemos ver el cambio de guardia y escuchar a los Beatles interpretados por la banda real.
Si todavía quedan fuerzas para seguir caminando, bordeando el St Jame´s Park se arriba al Parlamento en el que si están sesionando se puede pedir permiso para ver la sesión.
Es imprescindible pasar un fin de semana en Londres para visitar sus mercados callejeros: el sábado, Portobello Market en Notting Hill está en todo su esplendor y los domingos, bulle Camden Town con su movida punk. También se puede visitar el zoo que está cerca de ahí. El mercado de Greenwich es otro gran mercado para visitar los domingos, se puede llegar en subte o en barquito. Las colinas de fuerte verde inglés que se despliegan alrededor de Museo Nacional Marítimo son otra de las atracciones del lugar.
Y otra gran área verde es Richmond, un poco más alejada, hermoso suburbio cerca de Kew Gardens que es el botánico de la ciudad.
En otro suburbio en el extremo norte de Londres esta Highgate, el cementerio donde se encuentra la tumba de Marx y de otras personalidades. Un lugar agreste y único.
A la noche se puede ir a un teatro alejado del circuito comercial, el Barbican Centre, un edificio brutalista que es centro cultural al estilo del Teatro San Martin donde se pueden ver obras excelentes a muy bajo precio, conciertos y espectáculos de danza.
Este salpicado es una milésima parte de todo lo que ofrece Londres gratis o por muy pocas libras. Así que amigos cuando me dicen que Londres es caro, les digo: “a otro perro con ese hueso”.
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Hola! Lamentablemente tanto la Trench experience y la Blitz Experience ya no existen en el IWM😞. Yo fui con mi esposo hace años en el 2001 en nuestra luna de miel y la verdad quedo marcada para siempre en mi memoria x como te sumergia en esa experiencia cruda. Las cerraron en 2014 y la verdad el museo ya no es lo mismo. Toda mi vida hablando a mis hijos de esa experiencia y cuando pudimos ir todos juntos en 2016…. Ya no estaban y tb las exhibiciones ya no son lo mismo.
Qué delicia de recorrido, Mariela. Conocí Londres hace dos años, en plena ola de calor de julio. Fui con mi hija de 17 y sus amigas. Hicimos casi todo lo que nombrás, pero juré volver en plan adulto con mi esposo. Gracias, Mariela.