Buena suerte, Leo Grande (Netflix, 2023).
Llegó a Netflix la película-evento de Emma Thompson, la que promete (y cumple) con un desnudo frontal total de la habitualmente pundonorosa actriz de 64 años. Podría haber sido una gran película, pero lamentablemente no lo es. El punto de partida es astuto y atractivo y la actriz inglesa se entrega al papel sin retacear esfuerzo ni imagen. Emma interpreta a una viuda que nunca en su vida experimentó un orgasmo y que, liberada de la tutela conyugal, decide contratar a un taxi boy para descubrir de qué se trata el goce sexual. El muchacho no sólo es extraordinariamente apuesto, sino que es inteligente y culto y entiende perfectamente las reglas de su trabajo. La película retrata en cuatro encuentros el desarrollo de la relación entre los dos, más en términos dialécticos y didácticos que físicos, con una estructura fuertemente teatral y con algunos momentos demasiado impostados.
Con una mirada fresca y abierta sobre la prostitución y la fantástica entrega de Emma Thompson Buena suerte, Leo Grande tenía muchas cartas a favor para ser un gran momento cinematográfico. Termina siendo finalmente sólo el vehículo para demostrar que ella es un animal de cine fenomenal y una mujer más atractiva que las jovencitas con cuerpos perfectos. Como se verá el próximo martes en la próxima entrega de Maxikiosco, vengo pidiendo un desnudo de Emma Thompson desde 1996 así que considero esta película una reivindicación personal. Por ello sólo merece ser vista.
La cuenta “Pulp Librarian” de Twitter (bueno, X) me parece sensacional. Definida en su bio como “Curator of the art, history and fiction of old dreams”, es decir, curadora del arte, la historia y la ficción de viejos sueños, muestra tapas de libros, revistas, discos o posters de películas de las décadas del 40 al 60 aunque no hay restricciones muy estrictas respecto de lo que puede aparecer. El trabajo que hace la cuenta (que no busca monetizar y no está demasiado activa en Instagram) es fenomenal. Para los nostálgicos de algo que no hemos vivido, Pulp Librarian hace centro en obras de escasa ambición literaria y de fuerte efecto. Esa es justamente la idea de las novelas “pulp” y el nombre proviene del material barato con que se hacía el papel de las novelitas, la pulpa de la madera. Algunas muestras de la producción de Pulp Librarian:




Arranquemos con el principal futbol del mundo: el norteamericano. Esta noche –sábado– a partir de las 22, se define la Leagues Cup, el Inter Miami visita a Nashville para definir la que puede ser la primera copa de Messi en su nuevo destino. Sería hermoso. Los partidos no son buenos pero la diversión es muchísima y cada vez que la agarra el Capitán uno siente que algo puede pasar que termine en una carcajada. Porque los goles del Inter no se gritan con histeria, sino que uno ríe con ellos.
Sobre los motivos de elegir Miami y la MLS, esto de Oscar Ustari resume bien la idea que veníamos desplegando en Maxikiosco:
En la Premier, el City arrancó ganando y en lo que va de la temporada ya ganó una copa y perdió otra, todo por penales. Julián ya ganó en su carrera como cuatrocientos títulos. No es normal.
No lo vemos bien al equipo de Guardiola, es muy difícil mantener la frescura después de la feroz y exitosa temporada anterior. Para colmo, a la venta de Gundogan al Barcelona deberá sumarle la ausencia por el resto del año por lesión de Kevin De Bruyne, su otro cerebro. Deberá reinventarse, un motivo de interés para seguir viéndolo. Juega a las 16 hs de local ante Newcastle. El siempre atractivo Brighton juega a las 11 de visitante de Wolves y Liverpool a la misma hora contra Bournemouth.
En el fútbol local, sorpresivamente, cuando estábamos pensando en cualquier cosa, arrancó la Copa de la Liga. Dos zonas de 14 equipos, juegan los 13 partidos que le corresponden más un interzonal con el clásico rival. Clasifican a cuartos los cuatro primeros y de las tablas general y de los promedios derivan dos descensos.
Ya jugó Boca con un equipo alternativo contra Platense, le ganó 3-1 con momentos de buen fútbol; Racing empató en Santa Fe 1-1 contra Unión
River, eliminado de la Libertadores, va el domingo a las 21 visitando a Argentinos Jrs.
I’ll Be Seeing You
Como tantos otros estándares, “I’ll be seeing you” proviene de una comedia musical. Sin embargo, la canción triunfó por sí misma ya que la obra, llamada Right this Way, canceló después de quince funciones. Fue compuesta en 1938, la música es de Sammy Fain y la letra de Irving Kahal. No hay crooner que no la haya interpretado, desde los verdaderos, como Bing Crosby y Frank Sinatra, hasta los truchos, como Rod Stewart.
Elegimos aquí tres versiones, bastante diferentes entre sí, en orden de mayor a menor en mis preferencias. Las tres entienden perfectamente que es una melodía y una letra que ameritan ser más dichas que cantadas.
La primera la grabó Willie Nelson en 1994, apenas acompañado por lo que parece ser un ukelele. Willie Nelson, ubicado en esa rara intersección de los estándares y el country no necesita ni un minuto y medio para transmitir la melancolía de un hombre que extraña a una mujer.
La segunda tiene esa maravillosa mezcla de clásico y comedia que tenía el gran Jimmy Durante, quien suplantaba su escaso rango vocal por un decir estilizado y confiado. El coro y la orquesta funcionan como un contrapunto perfecto en esa dicotomía entre lo solemne y lo cálido.
La tercera es moderna pero no canchera y presenta un dúo inusual: Iggy Pop y la francesa Françoise Hardy. Me gusta la base rítmica que combina elementos clásicos con electrónicos.
I'll be seeing you
In all the old familiar places
That this heart of mine embraces
All day through
In that small cafe
The park across the way
The children's carousel
The chestnut trees
The wishing well
I'll be seeing you
In every lovely summer's day
In everything that's light and gay
I'll always think of you that way
I'll find you in the morning sun
And when the night is new
I'll be looking at the moon
But I'll be seeing you
I'll be seeing you
In every lovely summer's day
In everything that's light and gay
I'll always think of you that way
I'll find you in the morning sun
And when the night is new
I'll be looking at the moon
But I'll be seeing you
La patria es la infancia
Mañana es el día del niño (¡qué día de las infancias, ni que ocho cuartos!) y está columna le quiere rendir homenaje a los niños y niñas que todos llevamos dentro hablando de golosinas. No de golosinas en general sino de golosinas argentinas.
Ya hemos dicho que soñamos con vivir en Londres y que no extrañaríamos mucho del país salvo la soda y algunas golosinas. Los argentinos expatriados que sigo en Instagram suelen subir historias alborozados cuando reciben un paquete lleno de golosinas de Argentina. No solo lo que les pueden mandar sus familiares, sino que hay empresas principalmente en España que venden y envían golosinas en euros a toda Europa. (https://www.pampadrugstore.net/es/ y https://www.instagram.com/argentinaencasaok/). Para horror de nuestro golosinológo Javier Porta Fouz hasta venden combo “chocotorta”.
Los supermercados del mundo libre hacen hiperventilar a cualquier ciudadano de este país pobre, hiperinflacionario y desabastecido por la variedad infinita de productos que ofrecen. La pregunta que surge entonces es por qué la llegada de productos argentinos inunda de emoción a la gente que tiene todo al alcance de la mano.
Más allá de la conclusión obvia de que extrañan al país y a sus afectos, la respuesta pareciera estar en que las golosinas nos remiten a la infancia. En ese período, si te cría gente medianamente buena, sos feliz; entonces las golosinas que todos hemos comido durante la niñez nos traen un pedacito de felicidad.
Hay muchas golosinas para destacar, pero nuestro producto insignia es el alfajor. En estos días se está desarrollando el segundo mundial del alfajor.
El año pasado gano Milagros del Cielo, alfajor marplatense de Mousse de Chocolate al Licor. Premio polémico: licor y alfajor, licor y golosinas son elementos que no deberían mezclarse. Esperemos que este año gane un alfajor que sea apto para todo público. Recuerdo claramente el día que apareció el alfajor Suchard, estaba en la primaria. En el camino de vuelta del colegio compré uno en un kiosco, me gustó tanto que compré otro y me comí los dos en pocos minutos. Desde ese momento me compraban de a cajas: mi desayuno era soda y alfajor. Nada podía ser mejor.
Hay alfajores eternos con club de fans como el Capitán del Espacio o el Jorgito. No serían mi cup of tea. Los Havanna ya no son lo que eran (como bien explicaba Enrique Piñeyro en el menú de Anchoita que le valió una carta documento del grupo Exxel nuevo dueño de la marca ). Mis favoritos los Cachafaz , los Guolis y los de Rapa Nui
En los bares hoy proliferan alfajores de nuez, de almendras, de algarroba, pero nada podrá igualar a un buen alfajor de marca. De los que se venden en dietéticas los alfajores cordobeses Altas Cumbres de leche y frutas son los mejores. Córdoba siempre se destacó por este tipo de alfajores, aunque los santafesinos se crean superiores y no lo sean. Estancia El Rosario con sede en La Cumbre fue precursora y siguen siendo muy ricos.
El fanatismo es inherente al mundo de las golosinas y genera que se armen bandos y competencias entre fanáticos de una golosina u otra. Hay una disputa que para mí denota inteligencia de un lado y cierta ignorancia del otro: la Tita contra la Rhodesia. No puedo comprender quién podría preferir la Rhodesia. Me gustaría conocer las cifras de ventas. La Tita es superior por donde la mires y espero que eso esté reflejado en sus números.
Una gran usina de golosinas icónicas es la fábrica FelFort. Mis preferidos el paragüitas y el bocadito Jackeline. Son responsables también del Marroc, una golosina totalmente sobrevalorada. A pesar de las imitaciones Shot sigue siendo el chocolate con maní más rico. El Tofi quedo en nuestros corazones para siempre junto a la Bananita Dolca, que es una de las golosinas industriales más imitadas. Sin embargo, nunca se consigue emular el sabor original. Su fórmula debe ser tan secreta como la de la Coca Cola.
El Biznikke Nevado de la empresa Paulista es otro chocolate local que seguramente los expatriados añoran. Los palitos de la selva y los chicles Bazooka además del sabor cuando éramos chicos nos aportaban el plus de los chistes y coleccionar los animales de los papeles. Las pastillas Punch son muy superiores a La Yapa y casi no se consiguen.
Cuando los fanáticos de las golosinas tenemos hijos comienzan las disputas y los escondites. Una madre da todo menos su golosina preferida. Argentina es país muy difícil, agotador y enloquecedor, pero tiene resquicios, uno de ellos es el mundo de las golosinas. Un tesoro que conservamos a pesar de todo, como deberíamos hacerlo con el niño que llevamos dentro. ¡Feliz día!
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Divina la reseña de las golosinas, soy de Rhodesia eso sí.
Me alegro de coincidir tanto en el amor con Emma cuánto en la crítica sobre Leo Grande. Escribí un tweet en ese sentido cuando la vi.