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Copa América
El sábado tenemos la definición de los semifinalistas de la llave que no corresponde a la Argentina, es decir, la que define el rival con el que nos encontraremos si llegamos a la final.
A las 19 juega Colombia, mi equipo favorito, el que le pintó la cara a Brasil, aunque no le pudo ganar, contra Panamá, la gran sorpresa, que llegó a esta instancia dejando afuera a los locales, Estados Unidos. Lindo partido para ver.
A las 22, el plato fuerte, Uruguay-Brasil. Los dirigidos por Bielsa hicieron una gran fase de grupos, demostrando una ambición que hacía décadas no tenía. Puede volver loco a este Brasil un tanto anodino, pero que siempre tiene algún monstruo como Vinicius o más de un jugador que la puede colgar de un ángulo en un tiro libre. Promesa de partidazo.
Argentina juega el martes contra Canadá a las 21 y los ganadores de los partidos del sábado se enfrentan el miércoles a la misma hora.
Eurocopa
Los últimos dos cuartos de final se juegan este sábado. A las 13 Inglaterra, que debería jugar mejor y no lo hace, juega contra Suiza. Es una desgracia ver a cracks como Phil Foden, Harry Kane, Jude Bellingham o Trent Alexander-Arnold sufrir en un equipo sin rumbo por culpa del inepto de Southgate. Inglaterra necesita un Sampaoli que termine de romper todo para empezar a construir sobre esas ruinas, jugadores tiene.
A las 19, Países Bajos (bah, Holanda) define su clasificación contra el empeñoso Turquía, veremos qué tal.
Ferrari (Max, Michael Mann)
Me gustó mucho cuando estaba en las salas esta película sobre Il Commendatore del automovilismo. Copio y pego lo que escribí en aquel entonces ahora que pasó a plataformas:
Mientras veía la película me sentía muy irritado en su primera mitad, muy centrada en el egoísmo del commendatore Ferrari, viviendo una doble vida sin demasiada culpa. Sentía que era como Maestro, la película sobre Leonard Bernstein, que también ponía el foco en infidelidades y narcisismo. La segunda parte tiene la vibración de las carreras de autos magníficamente filmadas que con su excitación y dramatismo obnubilan al espectador y hacen olvidar las objeciones. Con el correr de los días, fui entendiendo que esa aparente dualidad de la película no era tal y que las dos narraciones estaban perfectamente imbricadas una en otra.
Enzo Ferrari es, probablemente, uno de los personajes más desagradables de la filmografía de Michael Mann, un director que nunca se preocupó por mostrar gente simpática. Sin embargo, es uno de los que más va a perdurar en el recuerdo y seguramente parte del mérito se lo lleve Adam Driver. El recurso de que tanto él como Penélope Cruz, como su esposa, y otros protagonistas hablen en inglés como si fueran inmigrantes recién llegados es una convención que el espectador puede aceptar sin demasiado esfuerzo. Algo que habla muy bien de Ferrari: no tuvo nominaciones al Oscar.
SEX (José María Muscari)
Me llamaba mucho la atención el éxito de SEX, una de esas obras que perduran con los años, que atravesó de manera muy ingeniosa el tiempo de la cuarentena y que, bueno, era sobre sexo. Además, me resulta muy simpático su creador, José María Muscari, un “hacedor”, una locomotora humana que todo el tiempo está generando cosas, creando lugares de trabajo para artistas y para gente que quedó aparentemente fuera del mercado (“Extinguidas” es el gran ejemplo), que no se queja ni se cree el iluminado que te va a explicar el mundo, sino un productor artístico muy despierto y especialmente talentoso para el casting. (Otro que hace cosas así y que respeto muchísimo es Flavio Mendoza). Así es como en SEX, Muscari convenció de ponerse en bolas (en esta era tan pacata) a muchos actores y actrices de cierta fama y prestigio y armó un show musical en base a eso.
Fuimos con curiosidad y también temor por el cringe, porque nos hablen, nos hagan participar, por el terror tan argentino a la vergüenza ajena. Salimos encantados, muertos de risa, felices de haberle dedicado una noche a una experiencia tan distinta.
SEX es un muestrario de cuerpos, algunos hegemónicos y otros alternativos, como se estila ahora. Es decir, hay chongos tremendos, bombas espectaculares, algunas gorditas, todos placenteros de ver y que huelen lindo. Lo importante no es eso, aunque importa, sino que todos son increíblemente profesionales. Los que bailan, los que cantan, los que franelean, los que se trepan al caño: estás viendo en vivo, y desde muy cerca, a gente que sabe hacer cosas difíciles muy bien, con pericia y tempo. Mucho del elenco fue probado en el “Bailando por un sueño”, son los famosos partenaires de los “famosos”, que tienen que bailar con alguien no profesional, saben hacer y acompañar. El increíble profesionalismo lo tienen también en el trato con el público, con algo de interacción, con mucha amabilidad y elegancia.
La rompe Diego Ramos, encantador, simpático y muy suelto en su rol de anfitrión, lo acompaña con menos brío Julieta Ortega y me quedé muy encantado con la gracia y las habilidades físicas de Adabel Guerrero, una bailarina fantástica, con mucho ángel personal y un cuerpo sensacional. Ah, ¿no se puede hablar de las cuerpas ajenas? Pero, por favor, no sean idiotas.
Esos tres son el lineup más conocido y rutilante, pero creo que el espectáculo es digno de verse por los menos conocidos, muchos de ellos, habitués del Bailando. Está Maxi Diorio, un bailarín fenomenal, y la deslumbrante y talentosa Fiorella Giménez, como los más top, pero no hay uno que no llame la atención por sus dotes físicas y profesionales. SEX es una mezcla de cabaret, music hall, acrobacia, Bailando hot, café concert y ocurrencias varias. Vale la pena entregarse y disfrutar.
Las 100 de Monjeau
A lo largo de seis años, nuestro amigo melómano Eugenio Monjeau, fue acumulando canciones en una playlist hasta alcanzar el anhelado centenar. Me gusta mucho la lista, es desprejuiciada, tiene distintos géneros, distintas épocas, siempre manteniendo la calidad y el tono. Eugenio nos dijo que las iba incorporando a medida que se las encontraba y sentía que eran dignas de acompañar a las anteriores (salvo algunos casos particulares, en que fue a buscar una canción porque debía estar, pero esa no es la norma). Hay mucha música popular italiana (Pino Daniele, Lucio Battisti, Paolo Conte, entre otros), hay tangos, pop ochentoso, música latinoamericana, genios indiscutibles (Stevie Wonder, Prince, Nina Simone), melancólicos uruguayos (Francisco Cabrera) y gente que no tengo la menor idea de quién es. Creo que sólo falta un poco de country, pero bueno, para eso cada uno puede hacer su propia lista.
Hay que meterle aleatorio y escucharla una y otra vez, alterando el orden y que sea el azar el que arme relaciones inesperadas. Luego de un intercambio de opiniones con Eugenio, decidió que la lista sea mutante, que vaya cambiando con el tiempo, incorporando unas a cambio de otras, como un organismo vivo que se deprende de viejas pieles para recubrirse de nuevas. Enjoy.
Le pedí a Eugenio algunas declaraciones para este boletín y esto es lo que nos dijo:
Si están satisfechos con nuestra tarea, piensen en colaborar con un poco de dinero mensual de manera de ir construyendo una base de seguidores pagos que nos permitan mantener y desarrollar este emprendimiento. Los valores pueden no significar mucho en sus economías mensuales pero para nosotros son un ladrillo más para construir el servicio que soñamos.
Vean si algunos de los valores de acá abajo les resultan accesibles, el aporte es mensual vía Mercado Pago (PayPal para el extranjero) y podés salir cuando quieras sin ninguna dificultad:
Y, como siempre, los que quieran colaborar desde el exterior, lo pueden hacer vía PayPal: